viernes, 24 de julio de 2015

La matanza de peces y su comercialización ilegal, por La Gaceta


La Gaceta nos plantea y describe en esta nota,
la situación que afronta la Pesca a causa de
la Práctica Ilegal de esta actividad, en la Pcia. de Tucumán



Hay quienes la ejercen como un entretenimiento, un deporte, una terapia, una oportunidad para compartir con amigos. 

Otros lo hacen con fines comerciales valiéndose de la depredación furtiva y a la venta ilegal. 

“La pesca es un descanso para la mente, una alegría para el espíritu, una distracción para la tristeza, un calmante para los pensamientos inquietos, un moderador de pasiones, una fuente de satisfacciones que engendra hábitos de paz y de paciencia en todo aquel que la profesa y la practica”, afirmaba un poeta británico.

En los lugares de mayor pesca en nuestra provincia, la matanza de peces se viene sucediendo desde hace un tiempo. 

En una extensa producción sobre el tema que publicamos el 17 de julio, se señala que a los pescados sacados ilegalmente los trasladan de un lado a otro sin conservar la cadena de frío. 

Se instalan puestos en los principales accesos a Banda del Río Salí, Alderetes, en el Mercofrut, a lo largo de la avenida Roca, en Concepción, en Bella Vista, en Monteros y en Aguilares, entre otros lugares. 

“Los pescados se descongelan y muchas veces no los tiran, sino que los vuelven a congelar para intentar venderlos después”, dijo un pescador.

La directora provincial de Flora y Fauna dijo que la pesca comercial está totalmente prohibida en Tucumán. 

“Hay un importante circuito ya establecido desde hace varios años. 

En el último operativo que desarrolló la Policía, se secuestraron 300 sábalos (tienen un valor de $18.000) y una camioneta”, dijo. 

El jefe de la Dirección General de Delitos Rurales y Ecológicos de la Policía dijo que “no sólo están poniendo en jaque al medio ambiente, sino que además ponen en riesgo a toda la población porque no tienen el menor cuidado sanitario. 

Además, con las redes espantan a los pescadores. De alguna manera también están matando al turismo”. 

La repartición solo cuenta con tres o cuatro efectivos de guardia por día. Carece de recursos para hacer operativos terrestres y tampoco cuenta con embarcaciones.

El artículo 58 de la Ley N° 6292 establece la prohibición del uso de redes de todo tipo (intercepción, arrastre, de arrojar, de tapar, etcétera), debiendo los pescadores denunciar su tenencia ante el encargado de hacer cumplir esta ley”, así como “comercializar, acopiar, industrializar, consignar, exhibir, cotizar o publicar cotizaciones en plaza de especies de la fauna acuática protegidas por la autoridad de aplicación”.

Las quejas de los pescadores no han encontrado un eco favorable. 

En marzo de 2012, le dieron a una legisladora oficialista un proyecto que buscaba proteger los dorados. 

Un grupo le presentó a otro legislador de la misma bancada una iniciativa que propone organizar la pesca artesanal de los lugareños creando un registro y poniéndoles cupos de extracción. 

En noviembre de 2013, un grupo de pescadores se había entrevistado con el secretario de Seguridad y este les respondió que la Policía Lacustre y la Dirección de Delitos Rurales y Ecológicos intensificarían los operativos, sin embargo la matanza de peces continuó y se agravó.

No solo que no se aplican las leyes, sino que además no existe una política de prevención, ya que los operativos se efectúan cuando el daño ya está hecho. 

Esta realidad refleja una falta de conciencia ambiental más que preocupante. 

Lo grave es que también se pone en peligro la salud de los tucumanos que compran pescado ignorantes de su origen y de sus condiciones sanitarias.


Fuente: La Gaceta


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