miércoles, 22 de octubre de 2014

El Cadillal es de oro, por La Gaceta


Gustavo Rodriguez desde La Gaceta,
nos relata el estado actual de este
importante pesquero del Norte Argentino



“El Cadillal tiene un encanto especial. Te levantás a las seis de la mañana, pescás tranquilo y a las 12 ya podés estar en tu casa para hacer el asadito”, asegura Pedro Ramírez, un veterano deportista al hablar sobre este lugar. 

Pero al hombre, que descubrió el espejo cuando era un niño y que hoy en día ya tiene pintada varias canas, le faltó agregar que como si eso no fuera poco el lugar se transformó en una mina de oro para aquellos que disfrutan de la pesca de pejerreyes.

El fin de la veda trajo grandes y hermosas novedades. La mayoría de los deportistas que probaron suerte con las flechas de plata encontraron más o menos el mismo resultado: concretaron varias capturas, pero hubo muchos que consiguieron pescar ejemplares que superaron los 30 y 35 centímetros. 

Pese a que no hubo gran control sobre los furtivos y no todos los deportistas respetaron la prohibición de pesca, El Cadillal mostró una saludable evolución. Y en eso tuvo mucho que ver el trabajo que realizó la Dirección de Flora y Fauna para recuperar la población de esta especie.

OTRA PRUEBA. Marta Díaz reconoció que
los mejores resultados
los consiguieron pescando a la deriva.


“Hay que buscarlo porque está difícil conseguir piques de entrada”, aseguró Marta Díaz. “El bichito está complicado”, agregó Fernando Saba. “Hay que probar con todos los sistemas posibles para tener éxito, pero no se puede dejar de venir”, comentó Francisco “Pancho” Delgado. 

Estas frases no hacen otra cosa más que reafirmar que la pesca de esta especie es bastante complicada y que no siempre se debe repetir la técnica a utilizar para capturar a las flechas de plata.

Además, el lugar preciso para probar suerte, por el momento, no está bien definido. Se consiguieron buenos resultados en la zona de la desembocadura del río Tapia, en La Batea y hasta cerca de La Chimenea desde la costa o haciendo kayak-fishing.


EL MAESTRO. Roque Catania marcó un récord con el ejemplar
de "flecha de plata" que pescó en las últimas horas. 


En base a los relevamientos realizado desde el sábado -día en el que se levantó la veda- hasta el jueves y por los datos aportados por pescadores, tanto en la pesca embarcada o desde la costa, se deben utilizar equipos livianos, llámese Boya Trabajando, Trompito, Escorpión o cualquier otro que sirva para pescar a media agua.

Tampoco se debe descartar de plano utilizar el Paternoster en lugar del tradicional balancín. Al pique hay que buscarlo entre los ocho y tres metros de profundidad.

La pesca a la deriva, exclusiva para pesca embarcada, fue un sistema que no falló en estos días. Las diferentes líneas conocidas como cazadoras son claves para tener éxito y en mucho tiene que ver que los pejerreyes, después de haber cumplido con el ciclo reproductivo, están muchos más voraces.

No se puede dejar de probar las líneas de flote conocidas como chirimbolo y torombolo (a este último hay que prepararlo con brazoladas de entre 50 centímetros y 1 metro de largo). Desde la orilla se puede intentar algo similar. Para ello, debe arrojarlo lo más lejos posible y recoger suavemente para que los pejerreyes.

Tampoco no hay nada definido a la hora de hablar sobre la carnada a utilizar: puede ser filete de mojarra (teñida con colores rojo, amarillo y naranja) o al natural, saborizada o no con aceites especiales.

Tampoco hay que descartar el uso de camarones y de gambusias que se pueden capturar en los arroyos de la zona. 


La falta de servicios es un problema

EL GUÍA. Sebastián Trejo, que ofrece un servicio de
pesca en El Cadillal, muestra el bagre que capturó 


Es un problema que atenta con todo lo bueno que está ofreciendo en estos momentos El Cadillal.

Los deportistas que no tienen embarcación propia para pescar sólo podrán practicar la actividad desde la costa o recurrir al catamarán que funciona en el camping de La Chepa, el único emprendimiento privado que funciona en el lugar. 

Los clubes de Pesca y Regatas y de la UNT cerraron en agosto sus sedes de Ticucho por la sequía. La esperanza renació cuando a mediados de ese mes, la primera entidad recibió un predio en la zona de El Cardumen para que desde allí salieran sus embarcaciones.

Además, la entidad permitió que sus amigos de la UNT también pusieran allí sus botes. Pero la bajante del nivel de agua del espejo los obligó nuevamente a quedarse sin nada. 

“Es un problema que sufrimos todos los años. Creíamos que esta situación se podría dar en noviembre o en diciembre, pero lamentablemente se adelantó”, explicó Carlos Moreno, presidente del club de Pesca y Regatas. 

Carlos Alberto Nieva, titular del club de la UNT, confirmó que sigue gestionando ante las autoridades del Gobierno que lo autoricen a realizar un camino para que los pescadores puedan ingresar al predio que le cedió la provincia en la zona conocida como Barrancas de Tapia. “Si lo conseguimos, en principio, no tendríamos problemas para salir con los botes durante todo el año”, explicó. 

Por ahora, Sebastián Trejo es el único que ofrece un servicio para pescadores en un catamarán que acaba de estrenar y que tiene amarrado en el camping de Doña Chepa. 

El alquiler de la embarcación por media jornada es de $ 300, $ 500 por día o $ 100 por persona. Esos valores no incluyen ni carnada ni refrigerio, pero el guía tiene para arrendar equipos con un valor adicional. 

Por otra parte, Migui Quesada, que brinda servicios para el pescador en La Angostura, está realizando gestiones en distintas áreas del Gobierno para que le autoricen su desembarco en El Cadillal. Mientras tanto, los pescadores seguirán sufriendo por la falta de servicios.



por Gustavo Rodriguez
para Hay Pique // La Gaceta



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