A cuidar las Truchas, por La Gaceta

Ya abierta la temporada Truchera en el Norte,

La Gaceta nos cuenta en esta nota

detalles de su pesca, e invita a los Pescadores a

cuidar la especie, devolviendo las pequeñas

 
Ya está. El miércoles se abrió la temporada de truchas y pinta muy prometedora. Y sólo decimos “pinta” y nada más porque dependerá que los pescadores cuiden el recurso, ya que en la mayoría de los ríos donde se encuentra esta especie, los ejemplares no superan los 15 centímetros. En otras palabras, devolverlas es casi una obligación y, si no se lo hace, no pasará mucho tiempo hasta que desaparezcan.

PRUEBA. Marcos Rack posa con uno de los ejemplares

que pescó el día que se habilitó la temporada.

Este tipo de pesca es atrapante por donde se la mire. Para capturar un salmónido hay que visitar lugares sencillamente cautivantes por sus paisajes, sonidos y colores. El deportista, además, debe hacer un importante esfuerzo físico para concretar una captura. Por eso, lograr el pique de una arco iris de buen tamaño equivale a marcar un gol en la final del Mundial de fútbol.

MILAGRO. Una trucha de menos de dos centímetros

fue descubierta en un arroyo.

En este dulce presente tiene mucho que ver las miles de truchas que fueron sembradas en los últimos meses por la Dirección de Flora y Fauna. Otro hermoso detalle: en los arroyos de la zona se pueden detectar alevinos de la especie, prueba contundente de que se desarrolló con éxito el normal ciclo reproductivo de la especie.

En los ríos Pueblo Viejo, Los Sosa, el Grande y el Cochuna, entre otros, el panorama es más o menos el mismo. Hay una buena cantidad de truchas, pero en su gran mayoría no superan los 20 centímetros (la relación es que de 10 capturas, sólo una llegó alcanzó la medida reglamentaria de 25 centímetros) por lo que debería producirse un milagro para cuidar ese semejante tesoro.

EN DESARROLLO. La mayoría de las truchas que se

capturaron no superaban los 15 centímetros.

Y es necesario un milagro por todo lo que ocurrió desde marzo hasta el miércoles. La veda, que se dictó para permitir el normal desarrollo del ciclo reproductivo, no fue respetada. Salvo sectores del Cochuna -que es controlado por personal de Parques Nacionales- los otros ríos sufrieron del accionar de pescadores -sin importar que hayan devuelto las piezas- y furtivos.

“Vino gente durante todo el año. Desde pescadores con cañas hasta personas con redes mojarreras. Limpiaron el río, espero que hayan dejado algunas”, explicó Marcos, el tomero -cuidador de la toma- de Los Reales. Ese tristísimo panorama, que se agrava considerablemente por la falta de controles, se vivió en Los Sosa. A lo largo de la ruta 307, durante todo el año, se pudo observar la presencia de pescadores. Algo similar, pero con menos movimiento, se apreció en el Grande.

Un forista de LAGACETA.com fue más allá todavía. En un comentario denunció con lujos de detalles la existencia de una organización que se dedica a limpiar con redes el Pueblo Viejo para luego comercializar las truchas en restaurantes y pescaderías de Concepción y Aguilares. “Un hombre de la zona, al observar lo que estaban haciendo, les gritó para que se detuvieran. Le respondieron con disparos de una pistola. Es increíble, pero algo se tendría que hacer de manera urgente”, comentó.

CUIDANDO. Las truchas pequeñas deben ser devueltas

para asegurar la población en los diferentes ríos.

No hay demasiados secretos a la hora de saber cómo cuidar a las truchas. En primer lugar, se debe recordar que está prohibida su pesca con carnada natural. Sólo se las puede tentar con cucharas o moscas. Si se inclina por la primera técnica, no deje de cargar artificiales dorados, plateados y las tres variantes de la línea conocida como black fury. En materia de mosca, se consiguen buenos resultados con ninfas y secas, si es que observa a los ejemplares que están cazando.

Recuerde que se puede sacrificar hasta cuatro truchas por pescador y por jornada, siempre y cuando midan más de 25 centímetros. Lo ideal sería practicar la pesca con devolución para que esta maravillosa actividad, en un par de meses, no sea solo un hermoso recuerdo.


por Gustavo Rodriguez
para La Gaceta

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